En las inmediaciones de la necrópolis había una gran roca desprendida, con tumbas, que hace algunas décadas había caído ladera abajo. Este año hemos vuelto a colocar esta pieza junto al resto de tumbas.
En esta roca están talladas varias fosas, pero desgraciadamente algunos de sus fragmentos se habían desprendido. Para su restauración empleamos un adhesivo a base de resina epoxi, apto para este tipo de materiales. Una vez recolocados los fragmentos, procedimos a rellenar las grietas con un mortero de cal para evitar las filtraciones de agua que pudieran romper la piedra desde el interior y reintegrar algunas partes perdidas.
Con esta intervención conseguimos consolidar las tumbas talladas en roca para evitar su deterioro progresivo y su consecuente pérdida.
Aquí os dejamos algunas imágenes del proceso de restauración y os animamos a incluir en vuestros planes una visita a la necrópolis de Santa Eulalia de Navaridas. Mientras tanto, el equipo de Qark Arqueología os sigue acompañando desde casa.